Cuando recordamos quienes somos, manifestamos nuestra autentica identidad. Pero en muchas ocasiones nos vemos obligados a ocultar nuestro verdadero yo a una edad muy temprana para poder sobrevivir.
Después, llega un momento en el que ya no necesitamos seguir con la ocultación, pero entonces nos resulta difícil romper con los hábitos adquiridos. Cada día tenemos que volver a elegir entre apoyar nuestro yo autentico o el falso yo.
Entre algunas culturas aborígenes de américa, el término “circulo sagrado “es sinónimo de “autenticidad” de estar conectado con la propia espiritualidad. Estos pueblos dicen que cuando tenemos la experiencia de ser nosotros mismos, estamos dentro de “nuestro circulo sagrado “.
La mayoría de las tradiciones citan dos actitudes o pautas de comportamiento que pueden sacarnos de nuestro círculo sagrado, de nuestra verdadera naturaleza. Cada ser humanos sea cual sea su condicionamiento cultural y su impronta familiar, experimenta estas pautas en algún momento de su vida.
Expresamos negación en nuestra vida cuando evitamos a cierta gente o ciertos problemas y cuando solo vemos las cosas como nosotros queremos que sea en lugar de aceptarlas tal como son. Debajo de cada patrón de negación subyace el miedo a no poder lidiar con un conflicto y la profunda necesidad humana de mantener la paz equilibrio y la armonía a toda costa. En la negación profunda nos abandonamos y nos conformamos con mantener la paz, en lugar de arriesgarnos a comunicar lo que sentimos directamente.
Somos indulgentes cuando dramatizamos nuestra experiencia, cuando exageramos un problema o situación para llamar la atención. Debajo de un patrón de este tipo subyace una profunda necesidad de aprobación y de aceptación regulada por el miedo a no ser visto o por el miedo a ser visto. La gente que monta escenas, que tiene rabietas o que exagera las cosas fuera de toda proporción, en realidad tiene una profunda necesidad de ser aceptada. Como se sienten aterrados por sus propios sentimientos de inseguridad o vulnerabilidad, utilizan la exageración para ocultarlos. El vidente sabe disolver las polaridades y las paradojas contenidas en estas pautas de negación e indulgencia.
Podemos liberar el campo de creatividad que existe dentro de cada uno de nosotros dejando atrás nuestras ideas sobre lo que está bien y lo que está mal. Cuando somos capaces de responder con un “si” a la pregunta “¿es mi autoestima tan fuerte como mi autocritica? entonces estamos preparados para desarrollar nuestra expansión creativa, mas allá de las pautas de negación.
Comments